24.10.09

El cliente siempre lleva la razón

Estamos hartos de hablar de la modernización, la digitalización y las nuevas tecnologías que marcan nuestro día a día y afectan a todos los campos de trabajo y de la vida cotidiana. Ya hablé en el blog de las bibliotecas digitales y de la evolución que están sufriendo los libros y documentos de consulta. Pero esta reforma no solo afecta ya a la forma de ofrecer la información, sino también al entorno físico en el que se desarrollan esos servicios.

The transformation lab has demonstrated that technology plays an important part in re-inventing the physical library

La principal función de una biblioteca siempre ha sido el ofrecer ayuda a los usuarios para la consulta, la investigación, el estudio… Como ya sabemos, los libros satisfacían hasta ahora las necesidades de los lectores; pero la vida, los usuarios y sus demandas cambian y las bibliotecas se transforman para ello.

La interacción entre los bibliotecarios y los visitantes es la base de numerosos proyectos de remodelación que se están llevando a cabo en los centros bibliográficos. Los espacios se adaptan a los destinatarios: niños, jóvenes, estudiosos, adultos en general… y a sus peticiones.

Se moderniza así el aspecto de las bibliotecas: diapositivas al frente de las estanterías que muestran las portadas de los libros que contiene, mobiliario innovador y práctico, teléfonos para intercambiar información sobre un documento para escuchar lo que otros usuarios han dicho sobre este e introducir nuestra opinión sobre el mismo…

Se crean nuevas estancias donde consultar las últimas noticias en televisiones o revistas, lugares donde escuchar lo último en música, temas infantiles o tocar un instrumento, salas de concierto, charlas y debates en los que cualquiera pude tomar la palabra, zonas comunes para interactuar con otros usuarios, novedosas instalaciones para aprender e investigar jugando con una pantalla gigante sensible al movimiento o haciendo un safari o un “recorrido” en globo a través del conocimiento

Actividades externas, como las caravanas o los autobuses repletos de documentos en papel y en formato digital que visitan pueblos y ciudades para acercar la cultura a los más jóvenes. A través de cuestionarios o de simples pizarras, los consumidores dan su opinión y dejan sus ideas para la mejora de los centros.

El cliente siempre lleva la razón y la cooperación bibliotecario-usuario es la máxima de las bibliotecas del futuro. Las personas expresan sus gustos y deseos y las instalaciones se adaptan a las necesidades de sus visitantes para seguir facilitando el conocimiento y la investigación, aunque sea a través de un coche de juguete, una guitarra eléctrica o un iPhone de última generación.


17.10.09

En las entrañas de la biblioteca

El pasado jueves los alumnos de Biblioteconomía de la Facultad de Humanidades tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada por la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide.

La exposición, realizada por uno de los trabajadores de la institución, se centró principalmente en la explicación de todo el proceso que se desarrolla desde la petición de un libro hasta que éste es puesto en una estantería a disposición de los usuarios. Nuestro guía nos habló también sobre el funcionamiento de la página web del centro, las posibilidades que ofrece a los usuarios y los futuros proyectos del organismo.

Para adquirir nuevos documentos, se atienden las necesidades de los usuarios. Tanto los alumnos como los profesores de la universidad pueden realizar peticiones formales para obtener nuevos materiales de trabajo. También, cuando el educador cuelga la bibliografía de una asignatura en internet, la información llega a la biblioteca y se encargan automáticamente los libros que figuran en el documento. Otra forma de aumentar el fondo bibliográfico es mediante donaciones.

Se realiza el pedido y llegan los libros. Lo primero es instalarle el sistema de seguridad. Hasta ahora, este sistema consistía en la colocación de unas varillas anti hurto, pero ya se está procediendo a instalar unas pegatinas que contienen un chip informático con el código y todo tipo de información del libro como los usuarios que lo han utilizado y cuando lo han hecho.

El siguiente paso es el tratamiento bibliográfico del escrito. Para ello, se hace uso del módulo de catalogación y se consultan cuatro libros fundamentales que contienen toda la normativa y códigos para la clasificación homogénea de los documentos por campos (temas, materias, autores…) Se realiza la ficha informática del documento con esta información y con un breve resumen del contenido del mismo, que se colgará en la web a disposición del público. Tras este proceso, solo queda ponerle la etiqueta con el ISBN al libro y llevarlo a la sala para su consulta.

A continuación, nos explicaron cómo funcionan los programas informáticos que se usan en el centro. Tras el de catalogación, encontramos el módulo de circulación. Clasifica a los usuarios (alumno, profesor, trabajador…) y distribuye las ventajas de las que disponen cada uno de ellos. Permite que cada persona tenga una cuenta en la que puede consultar su historial, los préstamos actuales de los que goza, guardar búsquedas de documentos, puntuar los escritos…

La página web del centro ofrece cada vez más servicios. Con diferentes apartados según el tipo de usuario, se puede renovar libros, reservar un ordenador, proponer nuevas adquisiciones, consultar las últimas noticias… Además también se ofrece el préstamo interbibliotecario. A través de éste se busca un documento que no existe en el fondo de la biblioteca, en sus homólogas nacionales o extranjeras, para satisfacer las necesidades del consumidor.

Como proyectos futuros, está en mente la mejora de la digitalización de los recursos institucionales (investigaciones de los profesores), de los materiales docentes (presentaciones y materiales de clase) y del fondo antiguo del centro. En poco tiempo se prevé la activación del préstamo consorciado, que permitirá que los estudiantes de las universidades andaluzas puedan pedir y disponer de un documento que se encuentre en cualquiera de los centros de nuestra comunidad.

Nunca había estado en las entrañas de una biblioteca y la experiencia estuvo muy bien. Era como siempre me había imaginado: mucho orden, organización y ser muy metódico al pedir, catalogar y ofrecer los documentos al público. Aunque con tanta normativa y regulaciones, la adecuación a las nuevas tecnologías y tantas peticiones que satisfacer en el menor tiempo posible, ¿quién dijo que en una biblioteca todo es relajación y tranquilidad?

12.10.09

Renovarse o morir

En este día de la Hispanidad e investigando por internet, he visitado algunos sitios webs donde los navegantes pueden consultar los catálogos de las bibliotecas online. Y así he descubierto la Biblioteca Digital Hispánica.

Gracias al soporte digital, la Biblioteca Nacional difunde a través de la BDH sus ricas y variadas colecciones bibliográficas y documentales, favoreciendo la transmisión de la información sin menoscabo de la preservación del documento original.
Así se cita desde el sitio web oficial de la BDH sobre la inmersión de la Biblioteca Nacional de España en el mundo de las nuevas tecnologías. Ahora, gracias a internet, se consiguen acercar los preciados documentos de la cultura hispánica a cualquier punto del planeta y posibilita así que cualquier persona pueda consultar un manuscrito del siglo XVII sin necesidad de desplazarse al lugar de reposo del escrito original.

La BDH se une así a la Biblioteca Digital Europea o la Biblioteca Digital Mundial, entre muchísimos otros catálogos virtuales. Son las nuevas Bibliotecas Digitales, que extienden las fronteras de las bibliotecas tradicionales más allá de cuatro paredes, para difundir sus fondos bibliográficos y facilitar el acceso a la información y a la ampliación del conocimiento humanístico.

La Biblioteca Digital Hispánica se creó hace ya casi dos años y aquí os dejo un vídeo que muestra la llegada de las nuevas tecnologías a todos los campos del saber, y nunca mejor dicho.


7.10.09

Yo de mayor quiero ser…

Estamos en la era de las comunicaciones, del constante bombardeo de información, del desarrollo sin freno de las nuevas tecnologías.

Cada día salen a la venta nuevos ordenadores, cuya tecnología suplanta a la de los que se crearon pocas semanas antes, los iPODs que no alcanzan la longitud del dedo meñique han sustituido en pocos años a aquellos pesados Walkmans que funcionaban con citas de casete, en una pequeña tarjeta de memoria podemos guardar la información que contiene toda una enciclopedia, gracias a internet nos enteramos de lo que pasa en la otra punta del planeta un instante después de que ocurra.

La informática, el uso de internet y el saber inglés son habilidades que en la actualidad se les presuponen a todos los profesionales sea cual sea su campo de trabajo. Visitar varias veces al día los periódicos digitales, los blogs de los colegas y amigos, las wikis… o manejar hábilmente el fotolog, el facebook y el twitter son actividades cotidianas, incluso peligrosamente dependientes, para cualquier usuario.


Sigue habiendo muchas personas que compran cada día periódicos y revistas especializadas para ampliar sus conocimientos, aunque cada vez es mayor el porcentaje de los que se animan a consultar las últimas noticias y artículos en internet. Menor es el número de usuarios que acude a las bibliotecas a examinar libros y enciclopedias, ya que hoy día, a golpe de clic, encontramos todo lo que queramos saber sobre un tema específico o sobre la noticia de última hora en la web.

Ya no tenemos escusas para justificar que “no nos hemos enterado” de algo. Incluso, en algunas ocasiones, la información llega a ser tan abundante que nos desborda y hemos de ser también profesionales en la distinción entre lo veraz y lo falso, saber qué proviene de una fuente fiable y qué no. Debemos estar al día de los avances tecnológicos y de las nuevas comunicaciones para poder seguir el ritmo de nuestro planeta y todo lo que pasa en él.

Yo de mayor quiero ser ciudadana del mundo y con este blog, aparte de demostrar así mi existencia en el planeta, intentaré alcanzar mi meta, si el facebook y el twitter me dejan suficiente tiempo para ello.