El pasado jueves los alumnos de Biblioteconomía de la Facultad de Humanidades tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada por la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide.
La exposición, realizada por uno de los trabajadores de la institución, se centró principalmente en la explicación de todo el proceso que se desarrolla desde la petición de un libro hasta que éste es puesto en una estantería a disposición de los usuarios. Nuestro guía nos habló también sobre el funcionamiento de la página web del centro, las posibilidades que ofrece a los usuarios y los futuros proyectos del organismo.
Para adquirir nuevos documentos, se atienden las necesidades de los usuarios. Tanto los alumnos como los profesores de la universidad pueden realizar peticiones formales para obtener nuevos materiales de trabajo. También, cuando el educador cuelga la bibliografía de una asignatura en internet, la información llega a la biblioteca y se encargan automáticamente los libros que figuran en el documento. Otra forma de aumentar el fondo bibliográfico es mediante donaciones.
Se realiza el pedido y llegan los libros. Lo primero es instalarle el sistema de seguridad. Hasta ahora, este sistema consistía en la colocación de unas varillas anti hurto, pero ya se está procediendo a instalar unas pegatinas que contienen un chip informático con el código y todo tipo de información del libro como los usuarios que lo han utilizado y cuando lo han hecho.
El siguiente paso es el tratamiento bibliográfico del escrito. Para ello, se hace uso del módulo de catalogación y se consultan cuatro libros fundamentales que contienen toda la normativa y códigos para la clasificación homogénea de los documentos por campos (temas, materias, autores…) Se realiza la ficha informática del documento con esta información y con un breve resumen del contenido del mismo, que se colgará en la web a disposición del público. Tras este proceso, solo queda ponerle la etiqueta con el ISBN al libro y llevarlo a la sala para su consulta.
A continuación, nos explicaron cómo funcionan los programas informáticos que se usan en el centro. Tras el de catalogación, encontramos el módulo de circulación. Clasifica a los usuarios (alumno, profesor, trabajador…) y distribuye las ventajas de las que disponen cada uno de ellos. Permite que cada persona tenga una cuenta en la que puede consultar su historial, los préstamos actuales de los que goza, guardar búsquedas de documentos, puntuar los escritos…
La página web del centro ofrece cada vez más servicios. Con diferentes apartados según el tipo de usuario, se puede renovar libros, reservar un ordenador, proponer nuevas adquisiciones, consultar las últimas noticias… Además también se ofrece el préstamo interbibliotecario. A través de éste se busca un documento que no existe en el fondo de la biblioteca, en sus homólogas nacionales o extranjeras, para satisfacer las necesidades del consumidor.
Como proyectos futuros, está en mente la mejora de la digitalización de los recursos institucionales (investigaciones de los profesores), de los materiales docentes (presentaciones y materiales de clase) y del fondo antiguo del centro. En poco tiempo se prevé la activación del préstamo consorciado, que permitirá que los estudiantes de las universidades andaluzas puedan pedir y disponer de un documento que se encuentre en cualquiera de los centros de nuestra comunidad.
Nunca había estado en las entrañas de una biblioteca y la experiencia estuvo muy bien. Era como siempre me había imaginado: mucho orden, organización y ser muy metódico al pedir, catalogar y ofrecer los documentos al público. Aunque con tanta normativa y regulaciones, la adecuación a las nuevas tecnologías y tantas peticiones que satisfacer en el menor tiempo posible, ¿quién dijo que en una biblioteca todo es relajación y tranquilidad?
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